Luz azul de alta energía ¿mito o realidad?
En agosto de 2023 circuló como pólvora una noticia sobre la ineficacia de los lentes con protección para la luz azul ¿te enteraste? El tema continuó con un choque de opiniones: unos alegando que sí es necesario protegerse, mientras que otros creen que el tema es puro marketing.
Seguro que tú al igual que yo te quedaste sacada de onda. Entonces ¿cuál es la conclusión? Esa es una pregunta difícil: Todavía está en estudio, por lo tanto, acá te comparto la información que tengo para que tomes la decisión que te funcione a ti.
¿Qué es la luz azul de alta de energía?
También llamada luz azul-violeta o luz azul visible, es una parte del espectro electromagnético que se encuentra en el rango de aproximadamente 380 a 500 nanómetros. Traducido esto quiere decir que son longitudes de onda cortas que tienen más energía.
Un ejemplo son las bombillas incandescentes vs las bombillas LED actuales. Las primeras emitían una luz cálida, al tacto eran calientes y su longitud de onda estaba cerca del infrarrojo. Las actuales tienden a ser azuladas (ojo, no todas), son relativamente frías al tacto y su longitud de onda está cerca a la luz ultravioleta.
La luz azul la encontramos en el sol y en fuentes artificiales, como las pantallas de dispositivos electrónicos (computadoras, teléfonos móviles, tabletas, etc.), bombillas de luz LED y luces fluorescentes. En pocas palabras, el mundo se ha volcado a usar el tipo de energía LED por su eficiencia, poco gasto energético y duración.
¿Qué dicen algunos estudios?
En la década de los 90 se comenzó a estudiar sobre los efectos de la luz artificial sobre los humanos y en las últimas dos décadas, hay un incremento en los estudios de la luz azul de alta energía sobre la salud ocular. Estas iniciativas nacen porque estamos más expuestos a la iluminación artificial y al uso excesivo de los dispositivos electrónicos. Esto es a lo que apuntan los estudios:
- Fatiga visual: La exposición prolongada a pantallas de dispositivos electrónicos puede causar fatiga visual, o “síndrome de la vista cansada”.
- Alteraciones en el sueño: Este tipo de luz puede interferir con la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño, lo que puede afectar la calidad del mismo.
- Posibles efectos en la salud ocular por exposición prolongada: Algunos estudios sugieren que la exposición crónica a este tipo de iluminación podría aumentar el riesgo de daño ocular a largo plazo, aunque se necesita más investigación para confirmarlo.
Y es por estos estudios preliminares que nacieron los diferentes filtros de luz azul, pero debes estar clara de que todo esto es noticia en desarrollo y que falta más información para dar una conclusión certera.
Esto es lo que debes tener en cuenta
Si eres tan amante a los bullet points como yo, aquí está el resumen:
- ¿Cuáles son las formas de protección para la luz azul?
Bien puedes utilizar una aplicación en tu teléfono, ya sea que la tenga de fábrica o que la instales. También existen protectores de pantallas con filtros tanto para tabletas como para monitores y si prefieres llevarla tú, puedes optar por lentes que incluyan la protección de luz azul. - ¿Usar anteojos con protección realmente quita la fatiga visual?
Por sí solos, no. Los lentes con filtros ayudan a disminuir el cansancio visual, pero no lo eliminan por completo, ya que hay otras causas para este síntoma, como la fatiga de los músculos oculares. - ¿Afecta el ciclo del sueño?
Tal vez sí, tal vez no. Nuestro cuerpo está hecho para que, al anochecer, cuando en teoría ya no hay luz azul, se genere una reacción que induce el sueño, entonces hace sentido que estar inmersos en este tipo de luz lo espante. Sin embargo, hay otras razones por las que se te puede espantar el sueño, piensa en esto: Si antes de dormir tienes un exceso de estímulos, como ver una serie de crímenes o hacer deporte extremo y de forma similar afecta si sobrepiensas las situaciones estresantes del día. - ¿Previenen enfermedades como degeneración macular?
Todavía está en estudios, pero hay varios que apuntan a que la exposición prolongada a la luz azul de alta energía comienza a deteriorar las células de la retina encargadas de ver, lo que puede llevar a una posible pérdida de la visión.
Entonces ¿es mito o realidad?
Es una realidad que estamos expuestos a más luz azul que antes. No necesitas un informe o estudio para saberlo, solo basta con que mires alrededor y compares con varios años atrás, pero sigue siendo relativamente nuevo el tema para determinar qué tan nocivo es. Faltan más estudios y que la generación del año 2000 llegue a edades entre los 60 y 80 años para verificar qué efectos han tenido por la exposición.
Por el momento lo que debes hacer es cuidarte de la mano de un optometrista, oftalmólogo y de médicos de tu confianza. Esto es un cuidado integral porque un par de lentes no son la única solución a los problemas de fatiga visual, de sueño y otros.
Vaya que este artículo ha estado largo. ¿Qué opinas del tema? Déjame saber por WhatsApp, solo tienes que hacer click en el botón inferior derecho y estaremos conversando.
La vida se ve mejor, cuando cuidas de tus ojos. ♡
Dra. Julieta Arango